CONVOCATORIA N° 69: Metodologías para la investigación social: debates y apuestas emergentes, nuevos abordajes, desafíos pendientes

Nanette Liberona, Universidad de Tarapacá, Chile.
Carina Trabalón, Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), Argentina.

Cierre de convocatoria: 15 de septiembre 2024


En un contexto signado por crecientes desigualdades sociales, múltiples formas de violencia, precarización de la vida y crisis económicas exacerbadas por la pandemia del COVID-19, pero persistentes en el actual contexto post-pandémico, las ciencias sociales y el quehacer científico se vieron políticamente interpelados por diversas y complejas transformaciones sociales que tuvieron lugar en América Latina. En este sentido, el presente dossier busca realizar una contribución en torno a algunas aristas significativas de la reflexión metodológica en investigación cualitativa, contemplando distintas áreas de conocimiento involucradas en las
ciencias sociales latinoamericanas.


Si bien muchas de las transformaciones sociales que observamos actualmente son propias de nuestro presente global, el contexto regional presenta especificidades asociadas a la “colonialidad del poder y del saber” y, por lo tanto, a la posición subordinada que ocupan los países latinoamericanos en el campo del conocimiento científico y en el sistema-mundo capitalista (Quijano, 2000). Estas condiciones han incidido en un creciente y enriquecedor debate en torno a la ética y política de la investigación social que presenta distintos matices en los países latinoamericanos. También han repercutido en la delimitación de ciertos
lineamientos o parámetros para el desarrollo de la ciencia pública, cuya producción de conocimiento, en muchos casos, encuentra sus posibilidades (y limitaciones) de financiamiento en criterios estatales o institucionales (selectivos) de investigación, formación y vinculación. Sin embargo, las interacciones y vínculos que los y las investigadoras entablamos con sujetos y colectivos sociales con quienes trabajamos, en los distintos territorios donde nos insertamos, no es fácil de sostener de manera prolongada ni colaborativa cuando las exigencias de la academia están más orientadas a la productividad científica que a alimentar relaciones duraderas, afectivas y socialmente involucradas. Este elemento, entre otros, promueve formas
de violencia epistémica, a la vez que, condiciona la posibilidad de inmersiones comprometidas en el campo. De este modo, favorece prácticas académicas extractivistas (Grosfoguel, 2016), muchas veces también monopolizadas por centros urbanos o investigadores visitantes del “Norte Global” según las jerarquías epistemológicas imperantes (Mignolo, 2003). Esta es una realidad que se reclama de modo cotidiano desde las “regiones periféricas” de producción del conocimiento social y científico. Por ello, consideramos necesario realizar ejercicios conscientes y explícitos de interpelación (y auto-interpelación) frente a las posiciones
estratificadas de poder existentes en el campo del saber y el hacer.


A ello debe agregarse que las demandas y reclamos sociales diferenciados por grupos etarios o divergentes en el ámbito sexo-genérico o cognitivo se han diversificado y profundizado, dando lugar a la elaboración de sus propios cuestionamientos, propuestas, desafíos y necesidades. De este modo, las disputas epistémicas, las luchas y los movimientos sociales que resultan de las heterogéneas formas de organización colectiva, también han planteado y exigido nuevos desafíos a las ciencias sociales y a sus formas de abordaje metodológico, por ejemplo, mediante la incorporación de perspectivas feministas y antirracistas (Zaragocin, 2020; Varela- Huerta, 2022) y/o la puesta en marcha de metodologías colaborativas y militantes (Paris
Pombo, 2012). Paralelamente, las transformaciones recientes de la vida social han supuesto la apertura, el potenciamiento o la profundización de nuevas o actualizadas metodologías de investigación social en torno a fenómenos y enfoques cada vez más complejos. En este punto destacamos, a modo de ejemplo, la problematización de la mediación digital (Barajas y Carreño, 2019), las aproximaciones multiescalares y multisituadas de los procesos socio- históricos (Marcus, 2001) y los desafíos implicados en el diseño de abordajes metodológicos de la movilidad y la inmovilidad a partir de la enorme repercusión que ha tenido el “giro hacia las movilidades” en las ciencias sociales (Scheller y Urry, 2006; Zaragocin et al., 2018; Singh et al., 2018).


Las formas que han adoptado algunos sistemas científicos, además, han llevado al desarrollo de investigaciones que apuestan a contribuir en la política pública, lo que nos pone en alerta sobre los riesgos de asumir y reproducir el “pensamiento de Estado” (Sayad, 1996), al tiempo que, coloca en el centro el interrogante sobre las formas que adopta el pensamiento crítico bajo concepciones y encuadres estatales-nacionales, internacionalizados o neoliberales en la investigación social (Borón, 2006). Pero, ¿En qué medida estos elementos atraviesan nuestros métodos y metodologías de investigación?, ¿Cuánto sirve lo que producimos para mejorar o cambiar las problemáticas sociales que enfrentan las personas con las que trabajamos?, ¿Utilizamos conceptos transformadores de la realidad social? Preguntas válidas y urgentes que
requieren de un trabajo reflexivo importante cuando nos mueve la necesidad de realizar aportes concretos, visibilizar y desnaturalizar las relaciones asimétricas de poder entre investigadores/as e “investigados/as”, y desesencializar nuestras construcciones sobre los y las actores/as sociales con quienes investigamos.


Finalmente, la práctica investigativa sustentada en métodos cualitativos requiere revisiones recurrentes como parte del ejercicio mismo de la investigación social pues tales rectificaciones se realizan y son co-constitutivas del proceso de teorización esperable. No obstante, notamos que la revisión del método junto a la descripción sistemática y detallada de las estrategias metodológicas no siempre son expuestas o explicitadas en las publicaciones resultantes. Si bien muchos problemas que aparecen en el trabajo de campo no estaban previstos en los proyectos o propuestas metodológicas, su resolución y discusión son de vital importancia para la reflexión científico-social y para la producción de saber de futuras investigaciones. Es por
esto que en esta convocatoria invitamos a repensar y hacer explícitas las experiencias y procesos reflexivos, resolutivos e innovadores que atraviesan la construcción de las estrategias metodológicas en el campo de las ciencias sociales a partir de diferentes referentes empíricos, fenómenos sociales y apuestas teórico-epistémicas y políticas. 

Líneas temáticas:

-Reflexiones metodológicas, teóricas y prácticas sobre la investigación militante: “incidencia política” e investigación crítica.
-Reflexividad, desafíos éticos y posicionalidad del investigador/a en la investigación empírica.
-Investigaciones colaborativas, investigación-acción y co-producción del conocimiento. Protagonismo y agencia de actores y colectivos sociales ante la violencia epistémica y el extractivismo académico.
-La implicación del nacionalismo metodológico en investigaciones empíricas y en la ciencia social: supuestos epistémicos, teóricos y metodológicos. Alternativas a las miradas estado-céntricas.
-El giro hacia las movilidades en las ciencias sociales. Etnografiar la movilidad y la inmovilidad: ¿nuevas dialécticas en la investigación social?.
-Desigualdades geográficas y colonialidad del saber. Problematizando la producción (desigual) de conocimiento: la relación entre prácticas investigativas de las “periferias”, los centros urbanos y el “Norte Global” en discusión.
-Digitalización de los procesos sociales y de la investigación social: límites y desafíos de la mediación digital como campo, herramienta y objeto de investigación social.
-Relaciones conflictivas entre academia, Estado e instituciones: miradas teórico-metodológicas críticas sobre el uso, construcción y producción de datos, conocimientos y políticas.
-Metodologías feministas y antirracistas en la investigación político-social. Epistemologías decoloniales. Nuevos soportes, técnicas y propuestas metodológicas de investigación.


Referencias bibliográficas
Barajas K. y Carreño N. (2019) Desafíos de la etnografía digital en el trabajo de campo onlife. Virtualis 10(18), 134–151.
Boron, A. A. (2006). Las ciencias sociales en la era neoliberal: entre la academia y el pensamiento crítico. Tareas, (122), 45-73.
Grosfoguel, , R. (2016). Del extractivismo económico al extractivismo epistémico y ontológico. Revista Internacional De Comunicación Y Desarrollo (RICD), 1(4). https://doi.org/10.15304/ricd.1.4.3295
Marcus, G. (2001) Etnografía en/del sistema mundo. El surgimiento de la etnografía multilocal, en Alteridades, 11( 22), 111-127.
Mignolo, W. (2003). Historias locales/diseños globales: colonialidad, conocimientos subalternos y pensamiento fronterizo (Vol. 18). Ediciones Akal.
Paris Pombo, M. (2012). De la observación participativa a la investigación militante en las ciencias sociales. El estudio de las comunidades indígenas migrantes. En Marina Ariza y Laura Velasco (Coordinadoras), Métodos cualitativos y su aplicación empírica: por los caminos de la investigación sobre migración internacional. El Colegio de la Frontera Norte México.
Quijano A. (2000). Colonialidad del poder, eurocentrismo y América Latina. En: Lander E. (ed). La Colonialidad del Saber: Eurocentrismo y Ciencias Sociales. Buenos Aires, Argentina: Perspectivas Latinoamericanas, 201–242.
Sayad, A. (1996). L’immigration et la pensée d’Etat, réflexions sur la double peine. Sciences sociales. EUR17472, Coast A, 2, 11-29.
Singh, D. Z., Giucci, G. y Jirón, P. (2018). Términos clave para los estudios de movilidad en América Latina. Editorial Biblos.
Sheller M. y Urry J. (2006). The new mobilities paradigm. Environment & Planning A: Economy and Space 38(2): 207–226.
Varela-Huerta, A. (2022). "Luchas migrantes. Una apuesta de activismo epistemológico para Nuestra América". En Rivera, L; Herrera, G y Domenech, E. (2022). Movilidades, control fronterizo y luchas migrantes, 470-502. Buenos Aires: Siglo XXI- CLACSO.
Zaragocin, S. (2020). Geografía feminista descolonial. Geopauta, 4(4), 18-30.
Zaragocin, S., Moreano, M. y Álvarez Velasco, S. (2018). Hacia una reapropiación de la geografía crítica en América Latina. Presentación del dossier. Íconos. Revista de Ciencias Sociales, (61), 11-32.