Bases filosóficas para hacer otro mundo posible
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Resumen
Las propuestas de cambio paradigmático provenientes de la postmodernidad atisban una realidad diferente a la concebida por la filosofía euro-antropocéntrica, pero carecen de los fundamentos ontológicos que harían posible un mundo sin asimetrías. Así, no dejan de ser funcionales al sistema que, para preservarse, flexibiliza su rígida epistemología positivista pretendiendo unir sujeto y objeto, al tiempo que sigue viendo la realidad “allá afuera” y reivindica antropocéntricamente la dicotomía entre la naturaleza y la cultura. Para hacer posible otro mundo desprovisto de antagonismos y jerarquías, la ontología de la unidad afirma que el ser humano contiene la realidad, en su propia forma y esencia, diferente-semejante, sin antropocentrismos, a la de cualquier otro ser. Ergo, el “cosmocimiento”es el proceso de aprehenderse a uno mismo como un todo -puesto que uno mismo es la realidad o totalidad-, utilizando no sólo la razón, sino todas las potencias del ser humano integral, que es humano, natural, cósmico y total.