Durante la primera década del siglo XX el 90% de los migrantes provenía de Europa y se dirigía a cinco países: EEUU, Argentina, Canadá, Brasil y Australia. Hoy esa misma proporción de migrantes proviene de tres continentes: Asia, África y Latinoamérica y se dirige a cuatro grandes regiones: Europa, Norteamérica, Asia Pacífico y El Golfo Pérsico. Las migraciones se han mundializado no tanto por la magnitud de los flujos, que sigue estando por debajo del 5% de la población mundial, sino por el reducido número de países que hoy permanece al margen de las redes migratorias. Estas realidades crecientes crean las condiciones para que los potenciales migrantes en países empobrecidos y en proceso de empobrecimiento quieran migrar. A esto precisamente apuntó Joaquín Arango cuando definió nuestra época como el tiempo de la inmovilidad involuntaria.
Publicado: 2018-07-01