Desde los años noventa del siglo pasado el campo de estudio de los movimientos sociales se ha enriquecido gracias a la incorporación de la dimensión emocional como factor explicativo de las luchas y las protestas sociales. Las emociones han sido incorporadas al estudio de la protesta para analizar distintas etapas y procesos que caracterizan los movimientos sociales. Como sugiere la mayoría de los trabajos que incorporan las emociones al estudio de la protesta se han centrado en los procesos de carácter micro-político, especialmente en el rol de las emociones en la movilización (mobilizing emotions) y en cómo los movimientos sociales transforman y gestionan los sentimientos de sus miembros.


 

 

 

 

 

 

 

 

 

Published: 2019-09-12